Responsable

Programa de Conservación de Murciélagos de México (PCMM)

Dentro del área que se propone en este documento se encuentra la cueva con la población más grande que se ha registrado del murciélago magueyero menor, Leptonycteris yerbabuenae y que además consiste en una cueva de maternidad donde nacen miles de crías en el mes de mayo de cada año. En el área también abarcamos la potencial zona de forrajeo de la especie (determinada a partir de datos obtenidos en estudios recientes respecto a la capacidad de vuelo de la especie por noche), así como la zona en la cual tenemos certeza que existen fuentes de agua, que básicamente consisten en pozas y lagunas. Y que dada la escasez de dicho recurso en la región son imprescindibles para la sobrevivencia de las diversas especies de murciélagos que ahí se distribuyen.
Por otro lado, L. yerbabuenae cumple un papel fundamental en la polinización de diversas especies de importancia, comercial, ecológico y cultural como las plantas de la familia agavácea y cactaceae.

 Descripción general del área

Específicamente, la cueva del Pinacate se encuentra localizada en la reserva de la Biosfera del Pinacate dentro de municipio de Puerto Peñasco. La sierra del Pinacate forma parte de una afloración volcánica del Cuaternario y 60% de la región está compuesta por un escudo basáltico resultado de la actividad volcánica de la zona. La cueva es un túnel de lava cuyo techo se ha colapsado parcialmente. Es a través de dicho colapso que se puede ingresar al túnel que tiene alrededor de 400 metros de largo y una proyección superficial de alrededor de 5 hectáreas. La zona que rodea a la cueva se conoce como “Ives flow”. La región cuenta con un total de 560 especies de plantas principalmente matorral xerófilo, crasicaules, inermes y subinermes. La vegetación circundante de la cueva está dominada por ocotillo (Fouquieria splendens), saguaro (Carnegiea gigantea), pitayo (Stenocereus thurberi) e incienso (Encelia farinosa). En la región conviven más de 56 especies de mamíferos y 222 especies de aves (Marshall y Blake 2009).
El área que se propone se encuentra dentro de la Ecorregión del Desierto de San Felipe o del Bajo Colorado, se caracteriza por estar entre las zonas más calientes y secas de Norte América con temperaturas de verano que alcanzan los 50 °C y escasa lluvia de 50 mm que pueden faltar por varios años consecutivos. El tipo de vegetación dominante son los matorrales xerófilos caracterizados por la presencia de plantas resistentes a sequias como la gobernadora (Larrea tridentata), la hierba del burro (Ambrosia dumosa), el ocotillo (Fouquieria splendens),
y agave desértico (Agave deserti). El Río Hardy y la región del Delta del Río Colorado representan las principales fuentes de agua de la zona, permitiendo la formación de comunidades vegetales compuestas por especies leñosas, tales como como Psorothamnus spinosus, palo fierro (Olneya tesota), paloverdes (Parkinsonia florida y P. microphylla) y mesquites (Prosopis pubescens y P. glandulosa var. torreyana). Es un área poco montañosa, y está dominada por extensas bajadas aluviales y llanuras de grava y arena. Por su particular geología, estas formaciones proveen de refugios a las especies de murciélagos de la región (Marshall y Blake 2009).

 Actores involucrados

Una parte del área propuesta (lado este del polígono) se encuentra dentro de la Reserva de la Biósfera del Pinacate y Gran Desierto de Altar, misma que recientemente fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, por lo que, entre los actores involucrados se encuentra el gobierno por parte de las autoridades de las áreas protegidas tanto la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) como la Secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
Esta reserva cuenta, además, con tours educativos y puntos turísticos estratégicos, como la cueva previamente mencionada, que promueven y difunden de manera muy efectiva a distintos sectores de la población, la importancia de la conservación del ecosistema y de toda la diversidad de flora y fauna que mantiene.

 Acciones previstas para la conservación, educación e investigación

Específicamente, la cueva del Pinacate se ha sido monitoreada de manera rigurosa a lo largo de décadas por el grupo del Laboratorio de Ecología y Conservación de Vertebrados Terrestres del Instituto de Ecología de la UNAM, así como del Arizona-Sonora Desert Museum, entre otras instituciones nacionales. Por consistir en un refugio de maternidad tan importante, esta cueva representa uno de los principales “termómetros” de la especie de Leptonycteris yerbabuenae, es decir, ha funcionado como indicador del estado en el que se encuentra la población de la especie en un momento dado, ya que el tamaño y la sobrevivencia de las crías son un reflejo directo de las condiciones ambientales que precedieron y se mantuvieron durante el proceso de gestación, parto y alimentación de las crías.

Además de la cueva, la zona propuesta abarca regiones de gran importancia para las comunidades indígenas de la región, como los Pápagos. Algunas de las lagunas que se pretenden proteger, representan sitios sagrados para esta comunidad, por la cual, ha sido de su interés mantener, proteger y conservar dichas lagunas. Sin embargo, es necesario mantener, apoyar y aumentar estos ya iniciados esfuerzos, ya que la presión ejercida por las actividades mineras como fuente principal de ingreso, aumentan de manera preocupante en la región.

 Mapa de Pinacate

 Principales especies a proteger

Choeronycteris mexicana

Lasiurus blossevillii

Lasiurus cinereus

Leptonycteris yerbabuenae

Tadarida brasilensis