Programa de Conservación de Murciélagos en Cuba (PCMCu).
Autores de la propuesta: Héctor Manuel Díaz Perdomo y Humberto Vela Rodríguez.
El Parque Nacional Caguanes presenta características geomorfológicas y fitogeográficas que propician la presencia de numerosos refugios para los murciélagos, principalmente cuevas (alrededor de 70), siendo el área con mayor número de cuevas ocupadas por murciélagos en todo el territorio nacional (Silva-Taboada, 1988). Dichas cuevas están conformadas por una tipología única para este sector, denominada “cuevas del tipo Caguanes” (Núñez Jiménez, 1967).
Caguanes alberga representantes de todos los géneros de murciélagos cubanos, contando con 20 especies. Ello constituye el 76% de las especies del país y convierte a Caguanes en el área de Cuba con la mayor riqueza de especies de murciélagos. Otra peculiaridad de Caguanes es la presencia de poblaciones de la palma Copernicia x vespertilionum, conocida como la “jata de los murciélagos”, por ser el refugio de colonias de varias especies de murciélagos y constituir el refugio preferencial del murciélago endémico y amenazado “murciélago de las jatas” Mormopterus minutus. El área también resalta por la presencia de la “Cueva Grande de Caguanes”, uno de los dos únicos casos de utilización de cavernas como refugio diurno por el “murciélago pescador” Noctilio leporinus ssp mastivus, en Cuba –la especie es principalmente arborícola. “Cueva Grande” posee, además, uno de los mayores agrupamientos de esta especie reportado en el país, con más de 200 individuos marcados (Hernández-Muñoz et al., 2014).
El desarrollo acelerado de la agricultura y la ganadería en las zonas periféricas, así como las actividades furtivas constituyen las principales amenazas para los murciélagos que habitan el área. Datos de la colonia de N. leporinus de la “Cueva Grande de Caguanes” sugieren que el número de individuos que hacen uso de esta cueva ha disminuido a la mitad en los últimos 30 años (Hernández-Muñoz et al., 2014), probablemente por actividades humanas no reguladas. Por otra parte, las presiones ejercidas sobre individuos adultos y plántulas de Copernicia x vespertilinum han afectado la sucesión poblacional de la especie, ejerciendo un impacto negativo en las colonias de murciélagos asociadas a ella.
Tanto las comunidades de murciélagos como los ecosistemas de los cuales dependen son objeto prioritario de conservación para la administración del Parque Nacional Caguanes. Sin embargo, el impacto de las actividades de conservación ha sido insuficiente para contrarrestar la reducción de las poblaciones de murciélagos. Con la inclusión del área como AICOM, el Programa de Conservación de Murciélagos de Cuba (PCMCu) pretende impulsar acciones de conservación más eficientes y propiciar mayor apoyo de los actores involucrados.
Entre las formas de relieve que singularizan al Parque Nacional Caguanes resaltan las alturas cársicas que facilitan la creación de cuevas y cavernas freáticas horizontales reconocidas genéticamente como “tipo Caguanes” (Núñez Jiménez, 1967). Este tipo de rocas se consideran las segundas más antiguas del archipiélago Sabana-Camagüey y de toda la plataforma insular cubana (Plan de Manejo Parque Nacional Caguanes, 2014-2018). El clima del área es bixérico estacional, con dos períodos secos que abarcan de tres a cuatro meses (enero-febrero y noviembre-diciembre). La precipitación media anual es de 1200 a 1600 mm y la temperatura promedio es de 26.4°C (Borhidi, 1996).
Las formaciones vegetales predominantes son el bosque semideciduo micrófilo, el bosque de manglar, el matorral xeromorfo costero y subcostero, complejo de vegetación de costa rocosa, comunidades halófitas, así como los bosques secundarios, sabanas seminaturales y remanentes de bosque de ciénaga. Estas formaciones se presentan de manera irregular en el área, debido a factores limitantes como la geología y la influencia del ambiente marino. La flora del área se compone de 233 especies pertenecientes a 177 géneros de 75 familias botánicas (41.4 % de las familias presentes en Cuba). La fauna es también muy diversa y con gran número de endemismos. Se han reconocido 438 especies animales, pertenecientes a 358 géneros y 185 familias (Plan de Manejo Parque Nacional Caguanes, 2014-2018). También constituye un área de relevancia nacional por la presencia de 38 sitios arqueológicos aborígenes en muy buen estado de conservación.
Dentro del área constituyen sitios de interés las localidades de colinas bajas cársticas, donde se encuentran las cuevas y cavernas que utilizan como refugio los murciélagos:
• Cayos de Piedra (La Aguada, Lucas, Salinas, Fábrica, Ají, Ají Chico, Ajicito, Ermita y Cayo del Obispo).
• Isla del medio, Caguanes y Palma; adosada a la isla de Cuba por el manglar de Punta Caguanes.
• Guayarúes y Judas; localizadas en la llanura costera (lacuno-palustre, pantanosa baja). Es en esta zona donde se localizan poblaciones de la palma Copernicana x vespertilionum.
El Parque cuenta con un plan de manejo que establece y regula el uso de los recursos del área protegida, así como indica acciones relacionadas con la conservación y la gestión de la biodiversidad. En este sentido los murciélagos constituyen uno de los objetos de conservación prioritarios. Dicho plan contempla gran parte de las acciones que se relacionan a continuación:
Phyllonycteris poeyi
Pteronotus quadridens
Noctilio leporinus mastivus
Chilonatalus macer